jueves, 10 de junio de 2010

Hidrografía de Vargas


Los sistemas hidrográficos del Estado Vargas, formados por ríos y quebrados, que se convierten en devastadores torrentes a la llegada de las lluvias, con las consecuentes inundaciones que toda la vida han afectado esa zona. Como consecuencia de estas inundaciones se fue formando un festón en sus conos de deyección que originaron estrechas zonas planas, muy fértiles, donde se ubicaron las tribus pobladoras de nuestro Estado-Vargas.
Entre esas tierras mas planas tenemos: Chuspa que posee un río de poco volumen en la actualidad: el río Chuspa; Caruao con el río Caruao, algo más caudaloso y formado por los brazos del río Grande y el Agua Caliente. La Sabana, con su río de muchas aguas conocido como río Panecillo, La Verónica o más comúnmente como río La Sabana.Entre La Sabana y el pueblo de Urama están los pequeños ríos San Juan y Santa Clara, que también se conoce como el río El Revés, y también el propio río Urama de poco caudal. Todasana, cuenta con el río Todasana. Oritapo recibe aguas del río del mismo nombre; igual sucede con Osma , siguiendo luego Los Caracas, con sus ríos El Botuco, que nace en las Tapias con sus tres remales, y el río Paradero, de poco caudal.En Camurí Grande, Naiguatá, Anare, Uria, desembocan ríos que toman el mismo nombre de la población, En Caraballeda, encontramos los ríos Tanaguarenas y San Julián, de mediano caudal. En Macuto, el río San José de Macuto, que nace en Galipán. En La Guaira, la Quebrada de Germana o de Germán, que surgen de Todo Flores y el río Osorio.
En Maiquetía, Quebrada de Mapurite y Algarín y el río Piedra Azul, ya secos de un todo. El río La Pedrera o Curucutí en Mare, casi seco. En Catia la Mar el río El Piache y el río Mamo. En Carayaca, los ríos: Maya, Limón, Petaquirito, Chichirivichi y Uricao. Entre esas zonas planas de bastantes irrigación y excelente capa vegetal, sólo La Guaira y Catia la Mar se consideran como las más áridas, lo cual es producto en el caso de la Guaira, por la mayor cercanía de las montañas al mar, que permiten una gran erosión por parte de los vientos, que inicialmente han herido sus costas desde tiempos inmemoriales, igualmente, al exagerado declive del terreno de la zona. Catia la Mar, con excepción del poblado de Mamo, está compuesto por terrenos erosionados con poca abundancia de agua.

Propiedades fisicoquímicas del agua


El agua es insípida e inodora en condiciones normales de presión y temperatura. El color del agua varía según su estado: como líquido, puede parecer incolora en pequeñas cantidades, aunque en el espectrógrafo se prueba que tiene un ligero tono azul verdoso. El hielo también tiende al azul y en estado gaseoso (vapor de agua) es incolora.
El agua bloquea sólo ligeramente la radiación solar UV fuerte, permitiendo que las
plantas acuáticas absorban su energía.

Ya que el oxígeno tiene una electronegatividad superior a la del hidrógeno, el agua es una molécula polar. El oxígeno tiene una ligera carga negativa, mientras que los átomos de hidrógenos tienen una carga ligeramente positiva del que resulta un fuerte momento dipolar eléctrico. La interacción entre los diferentes dipolos eléctricos de una molécula causa una atracción en red que explica el elevado índice de tensión superficial del agua.
La
capilaridad se refiere a la tendencia del agua de moverse por un tubo estrecho en contra de la fuerza de la gravedad. Esta propiedad es aprovechada por todas las plantas vasculares, como los árboles.

Otra fuerza muy importante que refuerza la unión entre moléculas de agua es el enlace por puente de hidrógeno.
El punto de
ebullición del agua (y de cualquier otro líquido) está directamente relacionado con la presión atmosférica. El agua hierve a unos 68º C, mientras que al nivel del mar este valor sube hasta 100º. Del mismo modo, el agua cercana a fuentes geotérmicas puede alcanzar temperaturas de cientos de grados centígrados y seguir siendo líquida. Su temperatura crítica es de 373.85 °C (647,14º K), su valor específico de fusión es de 0,334 kJ/g y su índice específico de vaporización es de 2,23kJ/g.

El agua es un disolvente muy potente, al que se ha catalogado como el disolvente universal, y afecta a muchos tipos de sustancias distintas. Las sustancias que se mezclan y se disuelven bien en agua, como las sales, azúcares, ácidos, álcalis, y algunos gases (como el oxígeno o el dióxido de carbono, mediante carbonación) son llamadas hidrófilas, mientras que las que no combinan bien con el agua, como lípidos y grasas se denominan sustancias hidrofóbicas. Todos los componentes principales de las células de proteínas, ADN y polisacáridos se disuelven en agua. Puede formar un azeótropo con muchos otros disolventes.
El agua es
miscible con muchos líquidos, como el etanol, y en cualquier proporción, formando un líquido homogéneo. Por otra parte, los aceites son inmiscibles con el agua, y forman capas de variable densidad sobre la superficie del agua. Como cualquier gas, el vapor de agua es miscible completamente con el aire.

El agua pura tiene una conductividad eléctrica relativamente baja, pero ese valor se incrementa significativamente con la disolución de una pequeña cantidad de material iónico, como el cloruro de sodio.

El agua tiene el segundo índice más alto de capacidad calorífica específica sólo por detrás del amoníaco, así como una elevada entalpía de vaporización (40.65 kJ mol-1); ambos factores se deben al enlace de hidrógeno entre moléculas. Estas dos inusuales propiedades son las que hacen que el agua "modere" las temperaturas terrestres, reconduciendo grandes variaciones de energía.

La densidad del agua líquida es muy estable y varía poco con los cambios de temperatura y presión. A la presión normal (1 atmósfera), el agua líquida tiene una mínima densidad (0,958 kg/l) a los 100 °C. Al bajar la temperatura, aumenta la densidad (por ejemplo, a 90 °C tiene 0,965 kg/l) y ese aumento es constante hasta llegar a los 3,8 °C donde alcanza una densidad de 1 kg/litro. Esa temperatura (3,8 °C) representa un punto de inflexión y es cuando alcanza su máxima densidad (a la presión mencionada). A partir de ese punto, al bajar la temperatura, la densidad comienza a disminuir, aunque muy lentamente (casi nada en la práctica), hasta que a los 0° disminuye hasta 0,9999 kg/litro. Cuando pasa al estado sólido (a 0 °C), ocurre una brusca disminución de la densidad pasando de 0,9999 kg/l a 0,917 kg/l.

El agua puede descomponerse en partículas de
hidrógeno y oxígeno mediante electrólisis.
Como un
óxido de hidrógeno, el agua se forma cuando el hidrógeno o un compuesto conteniendo hidrógeno se quema o reacciona con oxígeno o un compuesto de oxígeno. El agua no es combustible, puesto que es un producto residual de la combustión del hidrógeno. La energía requerida para separar el agua en sus dos componentes mediante electrólisis es superior a la energía desprendida por la recombinación de hidrógeno y oxígeno. Esto hace que el agua, en contra de lo que sostienen algunos rumores,[16] no sea una fuente de energía eficaz.[
Los elementos que tienen mayor
electro positividad que el hidrógeno como el litio, el sodio, el calcio, el potasio y el cesio desplazan el hidrógeno del agua, formando hidróxidos. Dada su naturaleza de gas inflamable, el hidrógeno liberado es peligroso y la reacción del agua combinada con los más electropositivos de estos elementos es una violenta explosión.

Definición del Agua

El agua es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. En su uso más común, con agua nos referimos a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en forma gaseosa que llamamos vapor. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre.

Desde el punto de vista físico, el agua circula constantemente en un ciclo de evaporación o transpiración, precipitación, y desplazamiento hacia el mar. Los vientos transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares mediante su curso sobre la tierra, en una cantidad aproximada de 45.000 km³ al año. En tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen con 74.000 km³ anuales a causar precipitaciones de 119.000 km³ al año.
El agua es una sustancia que químicamente se formula como H2O; es decir, que una molécula de agua se compone de dos átomos de hidrógeno enlazados covalentemente a un átomo de oxígeno.